Con la promoción de las tecnologías de la información y la comunicación, particularmente la introducción de la Web 2.0 y la irrupción de redes sociales virtuales como Facebook. se han operado transformaciones en diferentes dimensiones de nuestra experiencia que afecta los usos sociales que tradicionalmente se le habían asignado a la fotografía. En estos nuevos espacios biográficos, las autorepresentaciones fotográficas hacen parte de una serie tecnologías que participan en la producción performati a del sujeto (inclu endo la las subjetividad de género) y hacen parte de los repertorios relacionados con la forma como nos presentamos ante los demás, intervinien o en las posibles interacciones que se puedan establecer en la red con otros. Y aunque muchas fotografías pueden ser consideradas como formas de "espectacularización de la intimidad", en el caso de las imágenes que mujeres con sexualidades no-normativas ponen a circular en sus perfiles, pueden ser reconocidas en su dimensión política, ya que cuestionan las políticas de la visibilidad que opera sobre estos y otros cuerpos excéntricos, y proponen intervenciones y reordenamientos en la organización de 10 sensible, es decir, en la producción de lo común. Este trabajo apuesta por proponer alternativas de reflexión sobre el problema de la visualidad, que desestabilice el paradigma de la visión y el ocularcentrismo que ha sido hegemónico en el pensamiento moderno, y para ello aborda las tecnologías y la visualidad desde la dimensión táctil como punto de fuga y en búsqueda de intervenir la forma como tradicionalmente se ha explorado esta dimensión de la experiencia.