La necesidad de resguardo es la que organiza, reúne e incentiva la creación de los asentamientos informales. Nace como consecuencia de la incapacidad del gobierno de proveer vivienda asequible y de calidad. La vivienda informal se desarrolla de manera precaria y sistémica en los espacios disponibles de la ciudad. Se asienta sobre lotes baldíos o en construcciones en desuso haciendo reclamo sobre su derecho a la propiedad.
En una primera etapa, estos resguardos provisionales surgen de manera improvisada e ilegal, están hechos de madera, elementos reciclados o cualquier material que los habitantes tengan a su disposición. Con el tiempo y la seguridad de la tenencia del espacio, la vivienda informal tiene una segunda etapa de desarrollo en la que haciendo uso de materiales más duraderos se asienta de manera permanente.
Esta precariedad y la improvisación en la que los asentamientos informales se desarrollan ha abierto en Latinoamérica diferentes campos de investigación. Estos están centrados en cómo prevenir su aparición y cómo mejorar las condiciones de vida de las ya existentes por medio de tácticas de urbanismo participativo y mejoramiento.
La presente investigación pretende abordar el paso a paso del desarrollo de la vivienda informal y hacer énfasis en que su creación sea una semilla en continuo proceso de transformación. Donde a través del estudio de sus fortalezas y debilidades se produzcan potenciales herramientas que permitan re-pensar la vivienda informal como una posible solución a la vivienda asequible y que permitan ser el punto de partida para explorar nuevas formas de habitabilidad.
Se toma como caso de estudio a la ciudad de Bogotá siendo esta una de las ciudades con mayores índices de asentamientos informales. Usando aplicaciones de rastreo y control de asentamientos informales , se define una zona de estudio y se propone una posible solución de vivienda que, además de ser semilla para la habitabilidad, teja una relación más resiliente entre la ciudad formal e informal.