El 4 de julio de 1991 se promulgó la nueva Constitución Política de Colombia, también conocida como la Constitución de los Derechos Humanos, y la que es catalogada, por algunos expertos, como un proceso de paz en sí misma.
Treinta años después, en un ambiente de conmoción social, Tania Luna Blanco, profesora del Departamento de Derecho público, de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Javeriana, analiza el valor de nuestra carta magna y las luces que arroja sobre el momento actual.