Description
La toma informada de decisiones en educación, como en muchas otras áreas, requiere de procesos evaluativos permanentes y organizados. Así, una evaluación sistemática de los procesos, del tipo formativo, como de los resultados, sumativo, son determinantes en el desarrollo de los procesos de enseñanza – aprendizaje, investigación y gestión educativa, áreas que, en conjunto con el contexto en el que se desenvuelve la práctica, favorecen la calidad educativa de las universidades. Evaluar estos procesos permite ajustarlos a las necesidades de las partes interesadas y, al mismo tiempo, optimizar sus desenlaces. En la misma perspectiva, unos mejores desenlaces en estas tres áreas fomentarán la formación de profesionales idóneos para afrontar las problemáticas y desafíos de nuestra sociedad a partir de un mayor desarrollo personal, enmarcado en principios éticos y legales. Por esta razón, se hace perentorio que todos los educadores reconozcan y apliquen los principios de la evaluación de programas y así, identifiquen cómo los procesos evaluativos institucionales y estatales, que involucran la autoevaluación y la evaluación por pares, permiten el desarrollo de las instituciones educativas a través de la optimización de sus procesos académicos y administrativos mediante la precisión de metas en pro de una mayor calidad educativa.