Description
Los murciélagos han interactuado históricamente de diferentes maneras con las sociedades humanas. Estas interacciones han sido expresadas en las manifestaciones culturales y los vínculos cognitivos y afectivos que poseemos hacia este tipo de organismos, los cuales surgen a partir de las creencias, conocimientos e impactos percibidos y reales que los incluyen, y generan afecto, apego, relevancia, aversión y prácticas erróneas sobre estas especies y sus hábitats en entornos urbanos y rurales. En este estudio, se examinaron por primera vez en un gradiente urbano-rural cómo varían las actitudes y los valores biofílicos y su impacto en las interacciones humano-quirópteros. Se realizó un cuestionario de actitud hacia los murciélagos a 210 hombres y mujeres en áreas urbanas, periurbanas y rurales de Cali, Valle del Cauca, Colombia. Se evaluaron actitudes positivas, negativas y neutrales y nueve valores biofílicos hacia este grupo. Los resultados mostraron que un mayor nivel educativo generaba un mayor conocimiento ecológico y actitudes positivas hacia estos organismos en todas las áreas; sin embargo, el conocimiento ecológico de los hábitos alimenticios de este orden no siempre es asociado como un posible beneficio. Los valores dominionistas y negativistas fueron altos debido a la baja tolerancia de las personas por compartir hábitats con este grupo, el miedo causado por su asociación con enfermedades, las formas de exclusión y la variedad de razones para matar a un murciélago. Los valores humanistas y moralistas presentaron una alta valencia positiva por el respeto expresado por las personas hacia los murciélagos y su consideración de animales buenos. La falta de belleza estética de este grupo fue reconocida por la mayoría de los encuestados. Las interacciones humano-quirópteros variaron a lo largo del gradiente urbano-rural, siendo el área rural la de mayor número de interacciones registradas. Los valores biofílicos no mostraron variaciones significativas en todo el gradiente. La creencia en los mitos sobre los murciélagos, aunque estaba generalizada en todas las áreas y se distribuía de manera similar entre los jóvenes y los adultos, no parecía prevalecer entre los encuestados y tampoco generaba una intolerancia sobre estos organismos. Adicionalmente, los resultados indicaron que el género y la edad no influyen en las actitudes o los valores biofílicos. Estos resultados exponen de manera significativa que la relación humano-murciélago es compleja y puede ser el resultado de múltiples factores sociales y culturales que deben ser comprendidos y abordados en el desarrollo de acciones e instrumentos que promuevan la conservación de este grupo de organismos.