Esta investigación haciendo uso del Método de Teología de la acción humana hace un análisis de la realidad de la migración, particularmente en Colombia, como momento real práctico de la investigación, para determinar al sujeto migrante como lugar teológico, pues, el migrante tiene una palabra que decir, su voz brota de un terreno y contexto vital que lo convierte en un grito que reclama la escucha atenta de la Palabra revelada en su historia y a través de la historia al mismo tiempo interpela el orden político, económico y social, dejando ver la incoherencia del sistema, pues su situación es ya una denuncia. El Dinamismo Trinitario como fundamento del dinamismo del hombre migrante resignifica la condición del migrante y la Encarnación como fundamento teológico de la migración lleva a desentrañar el designio de Dios en la historia. El momento hermenéutico de la teología de la acción humana busca la práctica liberadora y lleva a Proponer líneas de acción para una pastoral del migrante, en consonancia con las enseñanzas de la Iglesia, que atienda los retos y desafíos que le plantea a la Iglesia la realidad del migrante, como lugar teologal transformante de la realidad.