En este ensayo se revisa y problematiza el debate entre autonomía y pos-autonomía en el arte a la luz de un trazado sobre su génesis y diversos cuestionamientos actuales. En el contexto de este debate, el ensayo despliega a modo de sugerencia una serie de distinciones entre la experimentación y la vanguardia, mostrando hasta qué punto y en qué medida la autonomía de la esfera estética es una condición de la política entendida como exploración de los recursos que son propios de un modo de hacer como el del arte.