Me estremece ver como la dinámica sobre la tierra se vuelve cada vez más dramática en mi país, un lugar caracterizado por su tradición y multiplicidad de culturas con un profundo respeto por convivir en armonía con la naturaleza. Hoy en día se desaprovecha el potencial en términos ecológicos y de actores sociales se beneficia un sector de la población que cuenta con la fuerza política para lucrarse a partir de la explotación de territorios en condición rural.
El foco del problema de mi proyecto se centra en la tensión ejercida por empresas multinacionales y macroproyectos turísticos quienes están superponiendo su crecimiento sobre el territorio de comunidades afrodescendientes. La Sentencia T – 601 del año 2016 reconoce los derechos ancestrales de la comunidad, documento que busca garantizar la producción social del espacio determinando la titulación colectiva del territorio. Sin embargo, no se han incluido a estas comunidades en la construcción de una nueva visión rural, como tampoco han sido participes en la formulación de planes de desarrollo hacia el futuro. En esta medida, la población se encuentra en riesgo de perder autonomía en el territorio.
El Plan de Ordenamiento Palenquero que propongo será el territorio donde comparten y conviven afrodescendientes, agricultores, pescadores, estudiantes, microempresarios, turistas, especies vegetales y animales, estará en la capacidad de resaltar las mejores características de cada uno e impulsarlas hacia el bienestar colectivo. Teniendo en cuenta sus formas particulares de hábitat.