En este artículo se intenta demostrar cómo la Pragmática supone situar la Teoría del Lenguaje dentro de una Teoría de la Acción, superando así las/imitaciones del marco positivista. Igualmente se trata de recuperar para la Pragmática aquella función crítica que le hace descubrir en las prácticas discursivas tanto las condiciones de realización de tales prácticas, como el proceso argumentativo que ellas mismas engendran.