dc.description.abstract | En el mundo hay más de 4.2 millones de personas que se encuentran en condición de apatridia, lo que significa que existen personas que no son consideradas como nacionales de ningún Estado. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que dentro de su mandato se encarga de tratar con la apatridia, ha establecido el objetivo de acabar con el fenómeno en 2024, trabajando en conjunto con Estados, otras agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la sociedad civil para así resolver los casos existentes, evitar que surjan nuevos casos e identificar y proteger de manera efectiva a las personas apátridas. Para cumplir con el objetivo, ACNUR creó una campaña llamada #IBelong. Sin embargo, ¿qué significa pertenecer? Esta pregunta se vuelve relevante especialmente cuando los Estados son los que se encargan de dictar quién pertenece o no a su comunidad. Además, como los países no están preparados para hacer frente a la problemática, se vuelve relevante explorar, de manera comparada, las experiencias de países similares que han intentado dar una respuesta a la situación y que han obtenido resultados diferentes. Para esto se usará la Teoría Normativa de Relaciones Internacionales, que establece que las normas morales tienen un efecto en la política internacional, instaurando los principios y prácticas que se deberían seguir en el ámbito internacional y se vuelve relevante ver cómo evolucionan las normas internacionales. Para ilustrarlo, está el caso de Letonia y Estonia, que son dos de los países que más apátridas tienen en Europa y que a través de la creación de leyes de ciudadanía muy estrictas han hecho que cientos de personas no puedan acceder a una nacionalidad, quedando así en condición de apatridia. | spa |