Los medios de comunicación año tras año se encargan de reforzar una cultura de la violencia mientras efectúan procesos de revictimización. Personajes involucrados en eventos como el feminicidio de Rosa Elvira Cely, el atentado a la Escuela de Cadetes General Santander o el Accidente de 21 Ángeles, se vuelven mediáticos y populares por los hechos trágicos que alguna vez vivieron. En el rigor ético y respeto por las familias de las víctimas se deben buscar nuevas narrativas que reivindiquen a estos personajes, ofreciendo contenidos periodísticos menos sensacionalistas, que contribuyan a crear escenarios de paz y enaltezcan la dignidad humana y el valor de la vida.