La idea del proyecto es por medio de una intervención arquitectónica de la plaza de mercado y su entorno inmediato comenzar un cambio tanto urbano-arquitectónico como cultural en un momento clave en el que la sociedad necesita un nuevo estilo de vida.
La plaza de mercado del 7 de Agosto es un punto estratégico dentro de la ciudad que, sin embargo, no posee el protagonismo que se merece debido a un deterioro técnico-arquitectónico y a un entorno urbano que no la favorecen. El proyecto está basado en entender todos los pasos por los que ha pasado el sector y la plaza de mercado y reconocer todas las situaciones que hoy se viven en él para poder entender por qué está en el estado en el que se encuentra actualmente. Después de este reconocimiento se busca hacer una valoración intentando abarcar una gran parte de las características que la afectan para poder tener las bases adecuadas para una restauración y ahí sí comenzar a pensar en unos criterios de intervención. Este proyecto es una propuesta urbanística del entorno inmediato de la plaza y una renovación arquitectónica teniendo en cuenta sus aspectos técnicos, estéticos y funcionales.