El servicio militar obligatorio tiene como fin sostener las estructuras de guerra de algunos Estados, por medio del reforzamientos del personal armado en las instituciones castrenses, llegando hasta el hecho de ir contra la conciencia de quienes se niegan a hacer parte de la lucha bélica. Para responder a este requerimiento de las fuerzas armadas, países como Colombia ha implementado políticas como la del servicio militar obligatorio. Hay jóvenes que se resisten a participar en las confrontaciones haciendo uso de la objeción de conciencia por razones ideológicas o religiosas, lo cual exige un marco argumentativo para que ésta se pueda llevar a la práctica. Hay jóvenes cristianos católicos que, desde su comprensión de fe, ven la guerra como una contrariedad a las enseñanzas del evangelio y por consiguiente sus conciencias les impelen a no participar en la lucha armada, pues consideran que es un acto inmoral. Una de las formas de no participar en la guerra es objetar al servicio militar, lo cual requiere saber lo que esto significa, comprender qué es la conciencia y tener argumentos que hagan válida esta forma de abstenerse a ella. Así los hombres que se aproximan a la mayoría de edad encuentran en la reflexión moral las premisas que les permite resolver su situación militar sin ir contra a los valores de sus creencias religiosas.