En el marco del Diálogo Nacional sobre el Futuro de la Política de Drogas en Colombia en el Posconflicto y de la finalización de las Conversaciones de La Habana entre el Estado Colombiano y las FARC-EP, resulta evidente la necesidad de reformular la postura actual de la política de drogas colombiana dada la modificación estructural de las condiciones del contexto en el que se desenvuelve. Para ello, este artículo propone un análisis comparativo que permite el estudio de la experiencia de países que cuentan con características similares a las del contexto colombiano: Bolivia como ejemplo del enfoque represivo, Uruguay como un modelo más bien liberal y, finalmente, México como ejemplo de una posición intermedia, para identificar tentativamente el enfoque más apropiado para las características del contexto colombiano.