El presente documento es un intento por rescatar el objeto intencional de Brentano. La inexistencia intencional como marca de lo mental tiene muchas interpretaciones, sin embargo, aún es valioso examinar sus bases teóricas dado que algunos de sus elementos han sido distorsionados o ignorados. Brentano, en su definición de inexistencia intencional, deja algunos cabos sueltos por los que se le acusa de idealista o dualista y otros en los que plantea perplejidades en las que no es posible saber con certeza si el objeto intencional es “referencia a un contenido” o “dirección hacia un objeto”. Así mismo, Brentano no explica en su teoría aspectos críticos como el tipo de identidad de los objetos intencionales, si es que tienen una.
Para tratar de aclarar algunos de los puntos anteriores, el presente documento está estructurado de la siguiente manera, en el primer capítulo se desarrolla el concepto de psicología empírica definida así por Brentano y se habla del origen de la intentio. En el segundo capítulo se hace una breve discusión sobre el objeto como fundamento de la discusión posterior sobre el objeto intencional planteada por Brentano y su definición. En el tercer capítulo se habla sobre los objetos intencionales y la preponderancia cognitiva. La última parte corresponde a las conclusiones del escrito. La conclusión más importante de este documento es que el objeto intencional es plausible, su origen es la información que aprehende el individuo a partir de los datos sobre los objetos y su entorno y dicha información contribuye a interpretar el mundo y es parte importante de la comunicación entre individuos. Si los objetos intencionales se encuentran en la mente y el lenguaje es otro fenómeno mental que sirve para comunicar lo que hay en la mente, los objetos intencionales se pueden comparar con el lenguaje ya que no hay razón para pensar que los procesos mentales cambien radicalmente de uno a otro. En este punto es donde entran a jugar los criterios de preponderancia cognitiva que propone Giora: frecuencia, familiaridad, convencionalidad y prototipicidad o estereotipicidad que se pueden utilizar como los criterios de identidad para los objetos intensionales.