Las aves criollas son consideradas como un alimento de suma importancia para la población colombiana, pues según FENAVI anualmente se consumen 37kg por persona (107 gr por día).
Este alimento se prepara durante varias actividades en las cocinas domiciliarias de Bogotá, entre las que se encuentra el corte y despresado de aves crudas.
Durante el corte de este alimento se presentan una serie de actividades en donde surgen varias posibilidades de riesgo para el usuario, por la ejecución de cortes manuales y el uso de diferentesartefactos involucrados.
Se encontró que durante la actividad de despresado de aves criollas por corte manual, se presentan una serie de posibles riesgos en manos y muñecas causados por malos hábitos, diferentes posiciones y diferentes tipos de herramientas inadecuadas.