A partir de su propia experiencia como investigador y evaluador tanto en entidades estatales como en la academia, el autor ofrece una mirada que recorre la evolución de la noción de investigación en Colombia y la presenta como uno de los pilares para el desarrollo económico y social. Sin embargo, se enfoca en la innovación como una oportunidad para que las universidades salgan de las barreras teóricas del oficio investigativo y trabajen en equipo con la empresa privada, con el fin de generar investigadores capaces de participar en las nuevas formas de producción del conocimiento. Este trabajo recoge esas reflexiones y presenta los principales retos a los que se enfrentan las universidades para lograr formar investigadores innovadores y capaces de contribuir al desarrollo.