El misterio de Dios y el acercamiento que de Él tenemos a través de la Palabra Sagrada implica una serie de problemas con consecuencias graves para el diario vivir. Detrás de cada guerra subyace un sentido de Dios, de patria y de sangre. Esto se hace patente en cada uno de los acontecimientos que estamos viendo en el mundo actua. Ante este problema podemos tomar diversas posiciones, desde la ultraderecha a la izquierda reconcentrada, pero es importante tener una conciencia clara del problema que nos embarga. Bernard Lonergan puede darnos elementos para afrontar esta situación.