Frente a los problemas de sobrepresión y escasez hídrica como consecuencia del consumo insostenible, la contaminación y el cambio climático, el aprovechamiento de las aguas lluvias puede convertirse en una práctica de mitigación muy interesante desde el punto de vista económico y ambiental. Así mismo, podría mitigar los problemas relacionados con la acumulación de caudales pico durante periodos de altas precipitaciones, como en el caso de la Pontificia Universidad Javeriana, en donde se demostró la factibilidad para transformar este problema en una oportunidad de aprovechamiento, utilizando el agua lluvia como alternativa de suministro para diversos usos, generando un nuevo concepto de campus sostenible. Por esta razón los requerimientos de infraestructura fueron determinados de acuerdo a la concepción de una metodología científica, replicable y escalable basada en criterios técnicos, financieros y de sostenibilidad ambiental, generando paralelamente subproductos importantes como el inventario de usos y consumos del agua en la Universidad y un completo análisis de calidad de las aguas lluvias en el campus, los cuales se podrán convertir en las cartas de navegación referentes a la gestión y uso eficiente del recurso hídrico. De esta forma, aunque en la zona de ubicación del proyecto se presentan altos volúmenes de precipitación, los balances hídricos demostraron que por causa de las restricciones físicas del campus universitario, el agua lluvia no es suficiente para cubrir la demanda hídrica total. En consecuencia, se demostró que se podría suplir una demanda máxima del 14 % del consumo total en el campus, beneficiando alrededor de 30 mil personas, pero teniendo en cuenta que para ello son necesarias cuantiosas inversiones y un cambio en el modelo cultural del aprovechamiento del agua.