El presente trabajo analiza dos de las disposiciones de la política pública educativa colombiana actual. Por un lado, la referida a la educación de los grupos étnicos o etnoeducación y por otro la normativa que avala el enfoque de competencias como el eje central del sistema educativo. Para esto se parte de revisar el marco constitucional de 1991 que declara a Colombia como una nación pluriétnica y multicultural y sobre el cual se fundamenta la etnoeducación, como normativa para garantizar el derecho de los pueblos indígenas a preservar su cultura. Posteriormente, analiza el enfoque de competencias con el cual se estructura la política educativa general y muestra las contradicciones entre ambas disposiciones, que evidencian la tensión entre unidad y diversidad cultural. Con lo anterior, se discute la pertinencia y coherencia de dichas políticas, pues el reconomiento propuesto por la etnoeducación se ve seriamente amenzado ante el poco desarrollo de la política y las estructuras gubernamentales que la sostienen, así como, con las normativas que se establecen siguiendo modelos de Estado liberales/ neoliberales, que hacen un reconocimiento abstracto de la diversidad, pero generan mecanismos concretos de exclusión de la diferencia.