Colombia es el segundo país del mundo con más desplazados internos a causa del conflicto armado, con un registro oficial de más de 7 millones de personas, y a pesar de contar una institucionalidad específica, un compendio importante de normatividad y jurisprudencia, así como de realizar por más de 20 años esfuerzos presupuestales importantes para su atención, se tiene que el 67% de ellos aún vive con niveles debajo de la línea de pobreza. Esto pone de manifiesto la necesidad de estudiar este tema más en detalle y entender los factores que pueden determinar esta situación. Es así, como el objetivo de este trabajo de grado es comprobar si existen disparidades de ingresos para la población colombiana que ha sido afectada por el hecho victimizante de desplazamiento forzado, frente al resto de la población. Los datos utilizados corresponden a la encuesta Sisbén IV, con corte a enero de 2020. Se realiza el estudio bajo la teoría de capital humano de Becker (1964), usando la formulación empírica del modelo de Mincer (1974), diferenciando por asalariados y cuenta propia. Debido a la naturaleza de los datos disponibles se aplica la metodología de Heckman (1979) la cual corrige el sesgo de autoselección que presenta la muestra. Los resultados muestran que efectivamente existe una disparidad de ingresos para los desplazados, donde el diferencial de ingresos comparados con los no desplazados es 6% para asalariados y 4% para los cuenta propia. A la vez se presenta un diferencial entre el Índice de Pobreza Multidimensional para desplazados y no desplazados del 8% para asalariados y 7% para cuenta propia respectivamente.