La creación estética es la apropiación del mundo para expresarlo de un modo bello; el artista conoce la realidad a través de la subjetividad, pero no puede separarse del mundo porque está dentro de él. Este tiene infinitos matices y problemas, razón por la cual la creación artística resulta inagotable y siempre nueva. Sin temor a exagerar podemos decir que la temática del arte es la misma de la Filosofía: Dios, el hombre y el mundo, con la gama de problemas implicados en estas realidades.