El trabajo se ocupa de la constitución del espacio en la obra de Edmund Husserl. Tomando como
hilo conductor la Quinta meditación cartesiana, por tratarse de un documento que, por una
parte, presenta una síntesis bastante completa de la monadología husserliana y, por la otra,
hace patente los límites de la constitución solipsista del espacio, el trabajo busca explicitar
cómo la experiencia del otro hace las veces de condición de posibilidad para la constitución
intersubjetiva de un mundo que garantiza la objetividad los modos de aparecer de los
fenómenos de cada una de las mónadas o campos de sentido particular que lo conforman.
Ahora bien, en lo que debería ser una articulación sin problemas entre mi mundo circundante y
el mundo real constituido intersubjetivamente encontramos el problema espacio-corporal de la
monadología fenomenológica, a saber ¿cómo puede constituirse un espacio objetivo, el mismo
ahí para todos, a partir de una multiplicidad infinita de esferas de experiencia particulares que
estructuran su propio espacio a partir del ‘aquí’ indeclinable que demarca su cuerpo? Este texto
presenta una aproximación que, señalando el carácter ambiguo y complejo del fenómeno, saca a
la luz la co-relación y ‘co-originariedad’ que vincula a la esfera de propiedad de la mónada, por
una parte, y al mundo objetivo, natural y espiritual, por la otra. Así pues, pretendemos hacer
patente cómo entre mi campo de sentido y la existencia del mundo ya ‘espacializado’ hay una
relación de motivación vivida que media entre ambos.