Las maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) introducen un importante cambio de paradigma acerca de la reversibilidad de la muerte, que produce grandes expectativas en la población general incluso en los médicos. No obstante, a pesar de los avances médicos que han permitido obtener mejores desenlaces, la sobrevida a corto y largo plazo sigue siendo baja y en muchas ocasiones hay alteraciones significativas en la calidad de vida y funcionalidad de los sobrevivientes. Al conocer esta importante realidad surgen como una alternativa las ordenes de no reanimación (ONR) y diversas sociedades manifiestan la necesidad de instaurar indicaciones para el inicio y finalización de la RCP. Este articulo busca brindar herramientas que puedan ayudar en la toma de decisiones sobre las indicaciones de la RCP, así como generar una reflexión que permita reconocer nuestra limitación humana ante la muerte, entendiendo que en muchos casos lo mas beneficiosos será acompañar y no reanimar.