Este trabajo de tesis busca determinar el impacto y la dirección que tuvo la reforma constitucional de 1991, en la capacidad institucional del ejecutivo, representado a través del cambio en las características intrínsecas de los ministros antes y después de la reforma. Por un lado, se espera, que, el primer mandatario, para contrarrestar la pérdida de sus funciones, y la mayor fragmentación política, busque fortalecer la institucionalidad de los ministerios, nombrando a ministros con base en sus méritos, y no en su capacidad de representación política. Se espera entonces que los Presidentes nombren ministros con mayores niveles de formación académica, con mayor experiencia en la materia, mayor experiencia trabajando con grupos de interés relativos a sus carteras y menores niveles de representación y experiencia política. Además se espera que después de la reforma constitucional los Presidentes nombres ministros más cercanos y leales , reduciendo la heterogeneidad política dentro del ejecutivo.