Description
El trabajo rescata del olvido once relatos sepultados de hace 20 años que aún están en Mitú (Vaupés), con los que se reconstruye la toma guerrillera a esa ciudad capital, ocurrida el 1 de noviembre de 1998. Por primera vez se lee el testimonio del comandante de las FARC que vivió en Mitú y que por tanto fue quien estuvo al frente de la toma; sus recuerdos son inéditos para la memoria histórica y dan un panorama alterno a la versión oficial existente. Se revela cómo se dio la cooperación del gobernador del departamento para que las FARC pudieran llevar a cabo el ataque guerrillero y se pone en entredicho el número de bajas tanto del Estado como de la guerrilla. Los detalles que entregan los emprendedores de la memoria que participan en este texto ponen en tensión el dominio de otras narrativas que a conveniencia han usado la memoria. En esa liberación de estas voces silenciadas que vivieron la toma dentro o fuera del campo de batalla, se logra establecer que los muertos fueron al menos sesenta veces más que los que reportó las FARC y el doble de los que reportó la fuerza pública. Además, se refiere la causa por la que no existe rastro alguno de esos cuerpos de policías y militares, lo que deja para la discusión si ese fue el motivo por el que el Estado colombiano no reportó en las cifras oficiales a más de la mitad de sus soldados. También se dan pistas de dónde están enterrados los cientos de guerrilleros que cayeron en esa batalla. El documento es evidencia de que en momentos de posconflicto la memoria vuelve a estar sometida a acuerdos de silencio por parte de quienes pasaron del escenario ilegal al democrático, como lo han hecho siempre las élites políticas y económicas del país. Finalmente, deja como reflexión que los usos políticos de la memoria terminarán por dificultar la reconciliación.