La región sur del Cáucaso está formada por las repúblicas independientes de Georgia, Armenia y Azerbaiyán. Desde 1991, el territorio se ha presentado como uno de los escenarios con mayor inestabilidad y volatilidad dentro del Sistema Internacional. Según Nation, la fragilidad en las estructuras estatales, la poca institucionalidad y una serie de conflictos "congelados”, hacen del Cáucaso un "caos político”. Estas Circunstancias, sumadas a las importantes reservas de hidrocarburos en el mar Caspio y la posición privilegiada de la región como corredor entre Asia y Europa, le han posicionado como una zona estratégica donde convergen los intereses de grandes potencias (Nation, 2007).
El descubrimiento de hidrocarburos en la base del Mar Caspio, tornó inevitablemente las miradas de Turquía y Estados Unidos hacia el Cáucaso. Desde entonces, la competencia entre Washington, Ankara y Moscú ha sido incesante. El territorio se ha convertido en una pieza clave del ajedrez geopolítico, “el gran juego” no da espera, y la carrera por quien logre posicionarse en la región continúa a paso vertiginoso.
Así las cosas, el siguiente trabajo analiza el escenario del Cáucaso y el rol de Rusia en el territorio desde la perspectiva teórica de los Complejos Regionales de Seguridad. A su vez, el Realismo Estructural Ofensivo servirá como herramienta para explicar la política exterior de Putin en Georgia, Armenia y Azerbaiyán. En conjunto, las dos teorías permitirán un análisis detallado sobre las dinámicas de seguridad regional y los beneficios que traería para los intereses rusos, securitizar los conflictos hasta ahora congelados.