La arquitectura no solo debe responder necesidades humanas básicas, sino permitir la construcción de relaciones sociales que promuevan modos de vida solidarios y sostenibles. Este proyecto es un acercamiento a comunidades que hicieron parte de las FARC-EP, acogidas a los acuerdos de dejación de armas con el Estado Colombiano, en busca de soluciones desde la arquitectura a los problemas de hábitat que derivan de su desarme, con el fin de aportar a su reincorporación social de acuerdo con las particularidades que tienen como comunidad y actor político, y los objetivos propuestos en el proceso de paz.