Los aceites vegetales hacen parte de los alimentos de mayor consumo a nivel mundial. Debido a su naturaleza y sus componentes, están asociados favorable o desfavorablemente con los lípidos y lipoproteínas plasmáticas, siendo estas últimas gran causa de desarrollo de enfermedades no transmisibles. El objetivo del presente trabajo es realizar una revisión de la literatura, con el fin de evaluar el efecto del consumo de los aceites vegetales sobre los niveles plasmáticos de lípidos y lipoproteínas en población adulta. La búsqueda se realizó en las bases de datos SCOPUS y PUBMED, se seleccionaron estudios científicos que estudiaran el consumo de aceites vegetales con los niveles de triglicéridos, colesterol total y lipoproteínas antes y después de la intervención. Se encontraron 40 publicaciones, de las cuales se analizaron 66 intervenciones con 14 aceites diferentes. Los aceites que generaron mayor impacto benéfico sobre el perfil lipídico fueron los que tuvieron menor proporción de ácidos grasos saturados y la oleína de palma; aunque los aceites fuente de ácidos grasos saturados como el aceite de palma, solo mostró una disminución significativa en los triglicéridos. En conclusión, el aceite de canola enriquecido con DHA (60 ml/día), aceite de girasol alto oleico (4 ml/día) y aceite de canola alto oleico (60 ml/día) reducen los niveles de triglicéridos, colesterol total y colesterol LDL, y aumentan el colesterol HDL. Se reafirma la importancia que tiene la composición de los aceites vegetales para generar un efecto benéfico sobre el perfil lipídico tomando esto como base para el consumo consciente de estos para prevención dislipidemias.