Hay un ideal de justicia en el Quijote que excede por mucho nuestras representaciones ordinarias, pues está hecho de todo lo que falta a nuestras tradicionales ideas de la justicia: generosidad para emprender día a día nuevas aventuras, magnanimidad para mantenerse rme ante las afrentas y conservar la sencillez en el éxito, apertura para el reconocimiento de los otros en sus virtudes y en sus derechos, delicadeza en el trato de las personas, fortaleza para enfrentar los miedos y las derrotas, serenidad para contener los impulsos más elementales y transformarlos en reconocimiento de la propia vulnerabilidad, disposición para la escucha y la buena deliberación.Tenía razón Aristóteles cuando decía que la justicia es “la virtud en compendio”, pues no se limita a aspectos especí cos de la relación de los hombres consigo mismos o sus semejantes, como ocurre con las demás virtudes, sino que procura el equilibrio de las virtudes personales con el buen juicio, en situaciones concretas, y una sensibilidad hacia las necesidades de las otras personas. ¿Qué otra cosa es lo que enseña don Quijote a Sancho Panza cuando lo prepara para ir a gobernar la ínsula Barataria?