Se trata de una investigación enfocada en la relación existente entre los videojuegos, la fascinación por los simulacros y los nuevos modelos de ser humano que han surgido con ellos. A partir de un análisis de la evolución de los procesos de entretenimiento, simulación y virtualización se hace un acercamiento a las lógicas de los videojuegos que permiten hablar ahora de un nuevo ser humano, más cercano a la virtualidad y a nuevas manifestaciones de la realidad.