La a segunda encíclica del papa Benedicto XVI desarrolla una visión actualizada de la esperanza cristiana. La reflexión presenta, en primer término, una visión general del contexto teológico actual de la esperanza: una esperanza activa centrada en el misterio pascual de Jesús, como anticipación del futuro de Dios que nos compromete con los crucificados de la historia. En segundo lugar, ofrece una lectura del documento sobre la esperanza en la perspectiva de una sana dialéctica con la modernidad ilustrada. Finalmente, muestra como la esperanza activa es un impulso que anima la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y el Caribe.