En este ensayo, el autor analiza el discuro político y cultural de los primeros años de la Revolución Cubana, y concluye que retóricamente estos discursos operan dentro de un modo simbólico más que alegórico (referente a la distinción de Paul de Man). Como ejemplo de un contradiscurso al tropo simbólico, el ensayo se aproxima a un cuento de Calverte Casey - "El regreso"- que ejemplifica una expresión alegórica y contestataria, desafiando las normas simbólicas del liderazgo cubano con una valoración de lo fragmentado y desintegrado.