En este trabajo de grado se expone una comprensión de la experiencia estética como experiencia poiética, aisthética, y kathartica, basada en la estética de la recepción formulada por Hans Robert Jauss. En el análisis realizado se privilegian los efectos de las obras sobre el público y la postura del receptor. Esto envuelve una rehabilitación del placer estético que, de la mano de Jauss, deja de ser un peligro manipulador para convertirse en una condición de posibilidad del pleno despliegue de la experiencia estética. Tal placer se muestra aquí no como mero hedonismo, sino como un placer que entiende y un entendimiento que disfruta. De esta manera, en la experiencia estética entran a jugar tanto el aspecto emocional como el aspecto cognitivo del sujeto. A partir de esto, lo que se busca es reivindicar el carácter comunicativo de las obras de arte y su relación con la praxis humana.