Este documento estudia la posible existencia de una disyuntiva entre la educación y el trabajo infantil, puesto que dichas decisiones no son excluyentes y tienen cierto grado de simultaneidad dependiendo del contexto social y factores del entono. Usando la Encuesta de Calidad de Vida del año 2014 para los niños y adolescentes con edades entre los 5 y 17 años, se estima un modelo Probit Bivariado para determinar la probabilidad de trabajar y de estudiar, concluyendo que existen determinantes que afectan la probabilidad de trabajar. Los determinantes más relevantes son: la edad, pertenecer a una minoría étnica, estudiar en Colegio Oficial, estar afiliado a una EPS del régimen subsidiado, vivir en un hogar de zona rural y tener una mayor tasa de ocupación en el hogar, también se encuentran determinantes relevantes que inciden inversamente sobre esta probabilidad: ser hombre con respecto a ser mujer, ser analfabeta, tener seguridad social, vivir en vivienda propia y la educación y edad del jefe del hogar. En cuanto a la probabilidad de estudiar, la afectan positivamente: estar afiliado al régimen de seguridad social ya sea contributivo o subsidiado, tener vivienda propia y la edad del jefe del hogar, mientras que los determinantes más relevantes que la afectan negativamente son: la edad, ser analfabeta, estar afiliado a una EPS del régimen subsidiado, vivir en zona rural y en un hogar en el cual no habita la madre del menor. Por último, los resultados empíricos confirmaron un trade-off entre la decisión de estudiar y trabajar.