Durante los últimos ocho años, Brasil se ha caracterizado por ser el principal país de América del Sur cuyo protagonismo e influencia en diferentes áreas de la arena internacional ha ido en aumento. Lo anterior es el resultado de la definición de una estrategia de política exterior independiente, determinada por la cohesión de una identidad nacional propia, los factores que componen su interés nacional y el crecimiento económico que durante la última década ha venido experimentado. Con la ayuda de estos elementos, Brasil ha logrado fortalecer su posición internacional a través del aprovechamiento de las condiciones externas que le brinda el sistema internacional. En esta dirección, este trabajo de investigación busca analizar a la luz del constructivismo cómo los lineamientos que definen la estrategia de política exterior de Brasil durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva han servido para determinar el papel desempeñado por este país en la política internacional y su reconocimiento como potencia regional a nivel mundial.