dc.description.abstract | Con la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC-EP, Colombia entra en un escenario de posconflicto, presenciando el fin de una guerra de más de cinco décadas. En este posconflicto el Estado colombiano se encuentra con grandes retos en razón de concretar la paz de manera efectiva, donde la implementación de cada uno de los puntos consensuados para la terminación del conflicto demanda gran capacidad institucional, la cual es indispensable para materializar correctamente los diferentes proyectos y programas que buscan mitigar diferentes problemáticas históricas y estructurales del país.
El problema de los cultivos ilícitos, especialmente los relacionados con la siembra, producción y comercialización de hoja de coca, es uno de estos grandes problemas. Este fenómeno se encuentra relacionado con la violencia, la pobreza, la marginalidad y el abandono estatal, así mismo, ha servido de fuente de financiación del conflicto armado y grupo criminales. No obstante, no puede ignorarse que cientos de familias campesinas participan en actividades lucrativas relacionadas con este cultivo, debido a que las pésimas condiciones sociales y económicas posicionan este producto como una de las pocas formas de subsistencia.
En vista de ello, el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito -PNIS- se crea como una de las herramientas para resolver de forma definitiva esta problemática. Ello supone, la erradicación voluntaria de los cultivos ilícitos, apoyo económico, la generación de proyectos productivos, mejoras de infraestructura y aperturas de mercado para los nuevos productos. Para lograrlo, este programa aplica un carácter de construcción de abajo hacia arriba, que supone escuchar las necesidades colectivas y crear acuerdos comunitarios de sustitución. Tal proceso requiere de la participación de instituciones de diferente nivel, este escrito busca indagar y analizar específicamente por las capacidades con las que cuentan las instituciones del nivel territorial (Consejo Asesor Territorial, Comisión Municipal de Planeación Participativa y Consejo Municipal de Evaluación y Seguimiento) en el caso de La Montañita, Caquetá, como grandes responsables de la implementación territorial del programa. Se dispuso de una metodología cualitativa, basada en recolección de información por medio de revisión documental y entrevistas. | spa |