Si queremos educar en valores morales para vivir, convivir y habitar armónicamente en el mundo contemporáneo, debemos tener claridad sobre tres bases de la educación: la comunidad moral de pertenencia, el entorno natural y la ciencia-sabiduría. Este es un plus necesario a la capacitación profesionalizante en las ciencias económicas y administrativas y contables que impartimos en las universidades.