En este trabajo se analiza cómo el individuo señalado como otro, así como las prácticas de exclusión a las que se le sometió a lo largo de la historia, son el resultado del olvido del cuidado de sí comprendido por el mundo antiguo Occidental como cuidado del cuerpo y del alma. Así, en el Medioevo se observa la sustitución de los conceptos, examen de conciencia y otro, por los de confesión, juez y pecador respectivamente. El Renacimiento por su parte presenta la relación dialéctica entre locura y razón, lo que lleva a encerrar a la población de la sinrazón. Por otra parte, en el Clasicismo se observa cómo con Descartes esta relación dialéctica se rompe por medio de la certeza del pienso luego existo, clasificando para siempre a los sujetos racionales y a los otros sinrazón. Posteriormente en la Edad Moderna se fundamentó de manera objetiva la identificación total del otro, por medio de la alianza entre teoría de la evolución, psicología y medición de los cuerpos que permitió la consolidación de teorías racistas y nuevas prácticas de exclusión. Finalmente y haciendo un acercamiento a Colombia, se observa cómo estas prácticas de clasificación-exclusión están presentes desde la Colonia y cómo las prácticas de evaluación actuales borraron el cuidado de sí y el examen de conciencia clasificándolo como otro, por medio del Examen estandarizado que tiene como fin aprobar al más apto y excluir al que no alcanzó los parámetros establecidos bajo la óptica científica y económica.