Description
La situación de violencia y desesperanza que vive el mundo de hoy es innegable. Sin embargo, cada momento o situación está acompañada por la presencia de Dios, por su actuar amoroso: para poder vislumbrar esa presencia en el diario vivir, hay que disponer de oído para escuchar, despertar para ver, como lo hacían los profetas de Israel (Is. 51, 1.4.7). En esta situación, se reflexionará acerca de algunos textos que dan elementos para la consolación y el dolor. Una espiritualidad de la esperanza exige el ejercicio de una tarea profética que es ejercicio de pasión, compasiónpor el pueblo; se trata de practicar la justicia y vivir el amor solidario como lo hizo el grupo de Israel y posteriormente Jesús, nuestro hermano mayor.