Después de un desastre natural la necesidad de refugio se convierte en una prioridad, las respuestas inmediatas suelen ser resueltas rápidamente pero la definitiva tarda hasta años y suele ser un sistema estandarizado de "viviendas en masa".
El municipio de Útica sigue sufriendo las consecuencias de la avalancha ocurrida en el 2011, motivo por el que se plantea la reconstrucción del municipio enfocándose en las viviendas, generando un modelo que permita su modificación por parte de los damnificados.