dc.description.abstract | Recuerdo que cuando niño, mi mamá me prohibía jugar con los videojuegos, ella decía que éstos sólo ocasionaban desconcentración hacia mis otros deberes más apremiantes. Argumentaba que los videojuegos no servían para nada y, así mismo, era muy poco lo que podían aportar a la educación. Por lo cual este modelo de entretenimiento sólo estaba disponible los fines de semana, pues aún era demasiado pequeño para contra argumentar a mi sabia madre, quien en su momento, pensaba yo, lo sabía todo. Sin embargo, estando en la universidad en una exposición, descubrí lo que los videojuegos habían hecho en mí, solo que me di cuenta cuando estuve en aprietos debido a una exposición de la segunda guerra mundial, la cual basé en gran parte un videojuego llamado Metal Gear Solid . Fue en ese momento cuando empecé a preguntarme si la posibilidad de aprender mediante los videojuegos era viable, ya que los mismos profesores pensaban que estos eran sólo para perder el tiempo, o simplemente encontrarle algo de sentido al tiempo de ocio del que disponíamos en la universidad. | spa |