Aquellas políticas monetarias con esquema de inflación objetivo normalmente usan la tasa de intervención del banco central como la herramienta para incentivar o desincentivar el consumo y con esto acercar la inflación a su meta. Aun así, esta herramienta solo es eficaz en la medida que dicha tasa se transmita a los consumidores finales. En la realidad, este mecanismo de transmisión funciona, pero bien sea con rezagos o no por completo, lo que disminuye la capacidad de los bancos centrales para intervenir en la economía. En este trabajo se pretende evaluar si los bancos al buscar maximizar su utilidad no fijan sus tasas tomando en cuenta solo su costo de fondeo sino también su costo por provisiones de crédito, para lo cual se utilizará un VEC estructural con los datos agregados.