Colombia, un país de múltiples facetas, alberga en su interior historias no muy bien contadas. Entre la espesa Sierra Nevada de Santa Marta, en el departamento del Cesar, se encuentra una de ellas: el pueblo Kankuamo. Los indígenas Kankuamos, uno de los cuatro grupos que cuidan de la Sierra, viven en Atánquez, la llamada tierra blanca de los indios, ubicada al norte del municipio de Valledupar. Este texto busca desentrañar su mundo, dejar un registro de sus profundas creencias, humores, dolores y alegrías. Es, también, el resultado de una experiencia basada en la relación directa con su cotidianidad, de un abrir y cerrar los ojos en medio de la Sierra, donde sus rutinarias acciones revelan aún la existencia de algunas de sus tradicionales costumbres, no tan fuertes, sin embargo, debido a un conflicto armado que las amenaza y las cambia con su violencia desde hace muchos años.