Debemos esforzarnos para que el niño y niña se familiarice con el libro por ello debemos crear las bibliotecas de aula que les ayudarán en la adquisición de hábitos. Por último, el cuento debe ser considerado un juguete y él niño/a debe acercarse a él de forma grata y placentera y que mejor si estos son de su contexto. A través de los cuentos andinos podemos fomentar la creatividad y la imaginación del alumnado, desarrollando actividades lúdicas que les descubran las posibilidades del lenguaje y de su propia capacidad de invención