Se puede definir INTEGRIDAD PÚBLICA como la alineación consistente
con, y el cumplimiento de, los valores, principios y normas
éticos compartidos, para mantener y dar prioridad a los
intereses públicos, por encima de los intereses privados,
en el sector público. Se busca en la integridad pública una
respuesta estratégica y sostenible contra la corrupción
para prevenir y corregir ante las faltas a la probidad y
posibles hechos de corrupción. Es útil considerar la
INTEGRIDAD como parte de una gestión a la cual
contribuyen muchos actores diferentes dentro de la
institución. En última instancia, la integridad debe ser
vista con la responsabilidad de todos los servidores
públicos. Aunque, ciertamente, algunos actores tienen un
papel más importante que otros (OCDE, 2019).