| dc.description.abstract | En el contexto de gran violencia, inseguridad y miedo que de unos años atrás a la fecha se vive en México, las mujeres han sido sufrido muchos de estos males y tristemente en muchas ocasiones solo por el hecho de ser mujeres. La violencia puede tener muchos orígenes, en este trabajo me centraré en el sistema patriarcal -que no es nada nuevo- favorece a la exclusión, violencia y dominación de aquello que considere como “no masculino”; el sistema económico hegemónico el capitalismo, ha sabido aprovecharse de este patriarcado, y ambos se han “beneficiado” y complementado, ya sea para la acumulación de poder y/o de capital. Esta violencia alimentada por el patriarcado se refleja en las mujeres de diferentes formas, puede ser física, emocional, psicológico o patrimonial. Ante este escenario, emerge la necesidad de encontrar respuestas que nos puedan ayudar a transformar el mundo, en un lugar más justo, más libre, más fraterno y más humano. La Economía Social y Solidaria (ESS), nos puede ofrecer algunas pistas para ir ganando terreno a un sistema que se alimenta de la exclusión, la dominación, el despojo y la negación de lo “otro”. Considero que uno de los primeros pasos, para ir cambiando las estructuras dominantes, es a partir de construir relaciones más fraternas y horizontales, para esto es importante romper con aquellas relaciones de dependencia y es aquí en dónde la autonomía que se puede detonar a partir de procesos de ESS, cobra una mayor relevancia. | spa |
