La pandemia del COVID-19 representa una seria amenaza para la humanidad en múltiples dimensiones, especialmente en la faceta socioeconómica. La rápida propagación del virus y las estrategias de contención han producido choques simultáneos de oferta y demanda que se traducen en condiciones sociales más precarias. El presente ensayo evidencia la utilidad de la ciencia económica para identificar los canales del impacto sobre el entorno agregado y el bienestar de las personas, lo que a su vez permite dotar a los hacedores y decisores de política con herramientas para responder ante la urgencia sanitaria, económica y social derivada del COVID-19.