| dc.description | Los contratos en particular constituye una materia indispensable para la formación jurídica del ciudadano en general y en especial para el estudioso del Derecho; ciertamente, la materia convencional está presente en la cotidianeidad de la vida de los seres humanos, por ejemplo, cada vez que abordamos un taxi o un autobús efectuamos un contrato de transporte; cuando acudimos a una pulpería, un supermercado o una tienda de electrodomésticos para adquirir productos, hacemos un contrato de compraventa; cuando contamos con los servicios profesionales de un médico, abogado, arquitecto, etc., estamos frente a un contrato de arrendamientos de obras o servicios. De manera que esta materia contractual representa un vivo reflejo de aquella frase que nos dice que "El derecho es una expresión de la vida misma", es decir, el derecho nace de la evolución de la sociedad, la ordena y la regula. Consecuentemente, con el propósito de comprender la trascendencia que implica subsumir esta realidad social en la tipología contractual, de previo, es necesario estudiar la esencia y características de cada uno de los esquemas contractuales.
Sin embargo, para aprehender la magnitud y relevancia actual de las diferentes figuras contractuales es necesario remontarse a sus orígenes romanos y asimilar las transformaciones experimentadas dentro de su proceso evolutivo; solo mediante un debido estudio de este devenir histórico se logra interpretar las connotaciones actuales y el régimen legal de importantes figuras contractuales como los contratos de compraventa, donación, arrendamiento, depósito, sociedad, etc.
El tema convencional adquiere una mayúscula trascendencia por existir una relación directamente proporcional entre la cantidad y entidad de los contratos que se efectúan y el desarrollo económico de un país, de manera que entre más transacciones contractuales se realicen, más se dinamiza la economía de una país. Así, en la medida en que se fortalezcan los conocimientos de las diferentes clases de contratos que surcan nuestro tráfico negocial, se procurará una mayor seguridad jurídica entre los diferentes operadores económicos, que indudablemente estimulará el flujo de intercambios patrimoniales y de servicios.
Por otra parte, dentro de la praxis convencional, queremos destacar el papel que desempeñan los contratos civiles con fuente integradora del derecho; así, de igual manera que el Derecho civil o derecho común, sirve de fuente para suplir los vacíos en las otras ramas del Derecho, los contratos civiles complementan las lagunas que pueden adolecer su pares en otras áreas del derecho; por ejemplo, la compraventa, paradigma de los contratos, por ser el convenio mejor regulado en la legislación posee normas que informan a toda la materia del Derecho de contratos.
Los contratos atípicos vienen a dar a efectiva respuesta a la celeridad con que se desenvuelve el tráfico comercial, fundamentados en el principio de la autonomía de la voluntad implícito en el art. art. 2437 del C: “Los contratantes pueden establecer, los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por conveniente, siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral, ni al orden público”.
El propósito de este material es contribuir a:
1. Dar a conocer las principales modalidades de contratos típicos y atípicos.
2. Determinar la estructura legal y dogmática básica de cada uno de los modelos de contratos típicos y atípicos.
3. Manejar los esquemas básicos de las distintas tipologías de contratos de cara a la defensa procesal de los derechos y deberes implicados. | |
