El autor analiza la relación existente entre el cristianismo y el marxismo teniendo como referencia el contexto de la participación de los cristianos en la revolución chilena y la revolución nicaragüense, y lo expresa en estos términos: “Ambas experiencias políticas han llevado a formular la expresión controversia!: ‘entre cristianismo y revolución, no hay contradicción’. Haremos el desarrollo de nuestro ensayo desde la perspectiva de nuestros trabajos anteriores que tratan la relación que existe entre la fe y la justicia”. Ambos procesos son emblemáticos en la historia política de los pueblos latinoamericanos.